lunes, 1 de octubre de 2012

Encuentros



Cuando tenía como 10 años, soñaba con muchas cosas. Siempre he soñado demasiado. Soy piscis. Gracias.

Le pedía a mi madre 11 hermanos, para poder tener nuestro equipo de fútbol. Luego pedí solo 4 para que tuviéramos nuestra banda de rock. Ninguna se cumplió.


Quizás por eso a veces me frustro un poco cuando lucho porque algo suceda y aunque le meta toda mi energía y dedicación hay factores que no lo dejan a uno coronarse con el sueño cumplido.
Siempre le he dicho a mis amigos cercanos que tengo un serio problema con mi forma de ser. Un arma de doble filo. Siempre que quiero algo, lo consigo. Suena a disparate, pero es la verdad. Tampoco me propongo imposibles o los imposibles son posibles y viceversa. La cosa es que la moneda tiene dos caras, entonces por un lado es como tuanis que pueda ir cumpliendo las metas que quiero, pero por otro lado, me enfoco tanto en conseguirlo que todo lo demás se me cae.
Recuerdo que mis primeros escritos en la escuela siempre fueron acerca del tema del amor. Jamás me arriesgue a decirle nada a ninguna chica en la escuela del barrio El Poró y menos aún en la Mariano Cortés. Ambas de Turrialba.
Luego en el colegio, la rebeldía empezaba a recorrer mis venas pero igual seguía escribiendo “romántico”. Que loco escribir de algo que no conocía y no conocí hasta ya entrado los 30s.
Aún conservo mis primeros poemas del colegio y la universidad. Deben detener unos 20 años, escritos en lápiz sobre un cuaderno de Taco Bell y no me pregunten por qué.
Mis mejores letras y no estoy jugando de vivo, hablo de las que más me gustan nacieron del corazón. Cuando las veo ahora, me doy cuenta que escribí lo que sentía en realidad. Nada de interpretaciones, nada de inventos socialistas, nada de romances imposibles. Sino, hechos reales.

Estamos a poco tiempo de sacar nuestro 6 disco, una meta más que espero y esperamos lograr. Aunque cuando eso suceda, tendré que devolverme en el camino para ver que dejé botado, en el olvido o regado por ahí. La cosa es que en este nuevo proyecto no solo Alejandro escribió una hermosa canción, sino que además Vilmer hizo un aporte impresionante.
No se vayan a extrañar que pueden parecer un poco “románticas” y es que quizás esté mal utilizado el término. Son canciones del corazón. Por casi 15 años yo tuve esa responsabilidad y hoy estoy feliz de saber que ellos también quieren decir sus cosas de la mejor forma que pueden.

Finalmente me emociona saber que una de las tres letras nuevas del disco es escrita por mi madre. La cual durante el 2010 enfrentó un peligroso cáncer que supo vencer gracias a su fortaleza y el trabajo de los médicos. Pero desde esa cama del hospital Calderón Guardia ella pudo escribir unas cuantas frases que hoy se transformaron en una canción del disco de SEKA.
Se llama fugitiva y como se darán cuenta próximamente, el miedo de enfrentarse a la muerte puede quitarte la vida mucho antes de que ésta en realidad llegue a pasar. La cantamos con orgullo por que es del corazón.

Quiero invitarlos a que escriban sus sentimientos, no es necesaria la prosa, es necesario un ardor verdadero en sus corazones para poder expresarse y explotar en palabras. Se sentirán mucho mejor. Medicina para el alma. Estoy seguro que todos pueden hacerlo, así como trato de explicarlo a continuación.

Encuentros

La poesía está por ahí
Viéndonos pasar, ignorante, silenciosa
Vigilándonos

En las tiernas manos de la madre, en el inmigrante y sus sueños
O en la tarde pintada con arte

Se pasea por las calles, baja rápido por los canales en medio de los cultivos
Florece en cafetales
Y aparece de noche como bichitos

Monta en el bus de la ciudad,
En el taxi de la capital, la ves en el colegio repleto de edades y en la sonrisa de la bola al jugar

En las bancas del parque y la iglesia de piso rojo
Se estrella poderosa, fuertemente cuales piedras de rió desbocado

Se estrella contra ustedes inocentes..

La poesía esta ahí, a la mano de cualquiera que la quiera tocar
Sería una injusticia más,
No reconocerla y saludarla todos los días al pasar…

1 comentario:

  1. Sentimientos:
    Gratitud por aportar letras con el corazón.
    Felicidad: cada vez que los escucho o los voy a ver.
    Ansias por el nuevo disco.
    Amor por un monton de buenos recuerdos.
    Y piel de gallina cuando escuche hogar tristre hogar.

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